Soledad fue bien recibida tanto en el cine español como en coproducciones internacionales. La joven belleza trabajaba constantemente, apareciendo en numerosas películas (actuó en más de treinta en total entre 1960 y 1970). Hubo aventuras épicas (Ursus, El valle de las espadas, Cervantes); películas de terror (Fuego, El sonido de la muerte); dramas (Canción de cuna, Currito de la Cruz); comedias (Eva 63, La familia y uno más); e incluso un spaghetti western (El día de la masacre). Mostró su talento para el canto y el baile en varias películas, así como en espectáculos folclóricos, y lanzó también un par de discos pop a mediados de la década de 1960 con cierto éxito. Soledad era una chica completa que disfrutaba escribiendo poesía, pintando, y leyendo.
En 1964, Soledad había participado en tres películas en Portugal. José Manuel da Conceiçao Simões, piloto de carreras portugués, era productor, y actuó también en ellas. En una de estas películas, Un día en Lisboa, interpretaron a una pareja que viajaba entre Estoril y Lisboa. Tras un noviazgo secreto, la pareja se casó en 1966. En abril de 1967, Soledad tuvo su mayor triunfo: un bebé, Antonio. Su esposo se retiró de las carreras y optó por un trabajo más seguro en la industria automotriz. A ambos les gustaban los coches, y esperaban que el pequeño Tony siguiera los pasos de su padre. En ese entonces, Soledad se retiró de la actuación para criar a su hijo. Pasó casi dos años sin trabajar, pero cuando le ofrecieron un papel en el western El Verdugo decidió volver, con la esperanza de obtener un gran papel y darse a conocer fuera de España. Sin embargo, prometió que si no alcanzaba el éxito en un par de años, se retiraría para siempre.
En esta segunda etapa de su carrera, Soledad asumió mucho trabajo, apareciendo en varias películas de cine y en telefilmes españoles. Fue también en ese entonces cuando el prolífico y legendario director de culto Jess Franco estaba realizando un casting en España para su película El conde Drácula. Acordándose de una niña que había hecho un pequeño cameo en su musical La reina del Tabarín casi una década, Franco contrató a Soledad, y logró rescatarla del olvido. Soledad se convirtió en su gran estrella. Con todo, Soledad se sentía muy feliz y realizada, y les dijo a sus amistades que estaba convencida de que 1970 sería su gran año. Durante la mayor parte de su carrera había interpretado a heroínas dulces e inocentes; sin embargo, Franco vio sensualidad en ella y erotizó su imagen, fusionando bondad y maldad en sus personajes. Hicieron numerosas películas juntos, incluyendo Eugénie de Sade, Las Vampiras, She Killed in Ecstasy y El diablo que vino de Akasawa. Debido al carácter erótico de estas películas, Soledad adoptó el seudónimo de Susann Korda. Según Franco, disfrutó mucho trabajando con él, y experimentó una transformación. La que una vez fue una estrella juvenil, burbujeante, y con hoyuelos, cambió su estilo de maquillaje, peinado, ropa, e incluso actuación, convirtiéndose así en el pálido, embrujado, y misterioso icono de las películas de Franco.
Soledad era una figura muy conocida en el cine español, pero siempre había sido su sueño ser también popular fuera de España. Su vida fue truncada trágicamente justo cuando eso estaba a punto de suceder. Sin embargo, tras muchos años en el olvido, su legado se está extendiendo debido a la popularidad de Jess Franco y al hecho de que muchas de sus películas están en DVD. Soledad Miranda se ha convertido póstumamente en la celebridad internacional que siempre quiso ser. El experto en cine Tim Lucas (de Video Watchdog) describió a Soledad como "una personalidad singular y verdaderamente irremplazable... Mientras que muchas de las protagonistas femeninas posteriores de Franco han tendido hacia la obviedad de mal gusto, la extraña excentricidad, o ambas cosas, Soledad Miranda fue la única que exudaba una cualidad seductora y enigmática que le permitía permanecer provocativa e incognoscible en escenas que habrían despojado a cualquier otra actriz de todo misterio. En una frase, fue para el cine de terror español lo que Barbara Steele fue para el cine de terror italiano de la década de 1960: una personalidad singularmente convincente en cuyo rostro los matices del miedo y el deseo son igualmente perceptibles y tentadores."
Soledad y Jess Franco
Soledad Miranda es generalmente considerada como el mayor descubrimiento del legendario director de cine de culto (y ganador del premio Goya de Honor) Jess Franco; sus películas con él son las que gozan de fama duradera y las que la han convertido en una estrella. Trabajaron juntos por primera vez en 1960 en La reina del Tabarín, concebida como la película de éxito para la cantante/bailarina Mikaela Wood. Según el libro Immoral Tales, Soledad formaba parte de una animada turba de "gitanos" que vivían en casa de Mikaela, la cual Franco visitaba con frecuencia. [Franco] dijo: "La conocí cuando era prácticamente una niña, me la presentó un representante de los artistas flamencos, Brageli. Él y Mikaela me hablaron de ella. Era una chica realmente hermosa y muy atractiva, con mucha personalidad y encanto." Según Franco, "Los gitanos de Andalucía en el sur de España son diferentes... Son mucho más creativos, elegantes. Incluso en la forma de respirar." Dijo: "Soledad era una chica medio gitana de Sevilla y vino a Madrid a buscar una oportunidad para trabajar en teatro o cine o algo... Mikaela Wood, quien era también una chica medio gitana común y corriente, me habló de ella y me pidió que le diera un papelito y así conocí a Soledad... Provenía de una familia de clase muy baja, baja, baja, medio gitana." Según Franco, Soledad "nunca estudió en una escuela de teatro o cine." El único arte que había estudiado formalmente era la danza. Franco describió a Soledad como "muy espontánea... No tenía cultura. No tenía intelecto, pero tenía un instinto primitivo. Una persona muy clara e inteligente. Simplemente flotaba por la vida. Era muy sentimental y muy carnal a la vez." También dijo que "hizo muchas películas con partes estúpidas" y que el cine español "trató de convertirla en la idiota de siempre, en una muñeca." Estas declaraciones, sin embargo, contradicen muchos artículos españoles y entrevistas con Soledad, que hablan de su inteligencia y su gran amor por la lectura, la poesía, y el arte. Además, ¡tuvo grandes papeles en el cine español que fueron de todo menos estúpidos! Sin embargo, Franco sí que dijo que "tenía mucha personalidad" y "una intuición extraordinaria y una velocidad mental sin entrenamiento alguno. Solo leía y escribía. Puede que se hubiera leído casi toda la obra de Alejandro Dumas. Pero tenía una especie de luz interior, intensidad interior."
Según Franco, "Tuvo una vida bastante desafortunada y difícil, que comenzó con el baile flamenco y derivó en pequeños papeles en películas. Es muy difícil que los actores en España alcancen algún tipo de reconocimiento. Finalmente se dio por vencida y se casó con un piloto de carreras portugués - un tipo muy simpático, por cierto - y tuvieron un hijo. Se retiró un tiempo a su vida privada pero, al final, no pudo resistirse a volver al cine." Dijo: "No pudo resistir la tentación de hacer más películas porque llevaba el mundo del espectáculo en la sangre." Aunque no había visto a Soledad en años, cuando Franco volvió a España para rodar El conde Drácula y buscaba a su Lucy, pensó en Soledad porque la vio en una película. Dijo: "Pensé que era fantástica y todos los del equipo dijeron: 'Dios mío, es maravillosa, es perfecta'" y "Creo que Soledad estuvo fantástica en mi Drácula. Incluso Christopher [Lee] estaba muy impresionado. Después le propuse hacer diferentes películas con Artur Brauner en Alemania. La deseaba... porque tenía ese 'algo'. Y ella aceptó de inmediato." Brauner le dijo a Franco: "[Soledad] es fantástica. No la pierdas." Cuando Franco le preguntó si tenía "problema con la desnudez", dijo que no tenía ningún problema con eso. "Era una chica muy moderna, muy normal, muy abierta. Decidimos juntos el cambio de nombre por dos razones: primero, porque pensé que Soledad Miranda no era nada internacional; luego, porque pensó que sería mejor, de cara a su familia, de cara a España, que hiciera películas eróticas con un nombre falso." Franco dijo: "Soledad no tenía ningún problema con desnudarse, pero le gustaba mucho. La única condición que puso Soledad fue buscar un seudónimo, porque era gitana, de Triana, y estaba aterrorizada por la posible reacción de su madre si se enteraba de que trabajaba en películas sexys."
Durante el transcurso de la filmación de las producciones de Brauner, Franco dijo: "[Soledad] salió de su pequeño mundo. No de su mundo interior, porque tenía una intensa vida interior, sino de su mundo exterior. Descubrió Europa, se fue a París, a Londres, a Berlín, a Roma. Empezó a descubrir el cine, porque es difícil conocerlo si te quedas en España. Estaba completamente deslumbrada, cambiada y por primera vez en su vida se sentía completa, lista para convertirse en alguien, o algo, distinto." Franco también dijo: "Cuando comenzó a trabajar en mis películas, fue como verla pasar por una transformación. Me dijo que era la primera vez en su vida que se sentía tan realizada." Jess Franco le dijo a Tim Lucas que Soledad "parecía cobrar vida por completo únicamente ante la cámara." Franco dijo que "tenía una personalidad que traducía a la pantalla muchas de las cosas que ella sentía en el fondo. Pero las traducía de una manera inconsciente. [Soledad] era un embudo. Fue muy sencillo para mí explicarle las cosas. Lo entendía todo de inmediato porque estaba como un embudo. Creo que tenía esa ‘cosa especial’ que tienen las estrellas. No es que tengas que ser un gran actor pero cuando ese actor entra en escena, no miras a nadie más, solo miras a esa chica o ese chico. Y ella tenía eso. Era una persona muy dulce y muy simpática... Sucedía muy a menudo con los gitanos españoles... Esos gitanos tenían una especie de majestuosidad y clase. ¿Quién sabe por qué? Porque no hay razón para ello. Trabajan muy bien y posan fantásticamente muchos de ellos. Soledad era el máximo exponente de ese tipo de persona." Franco lo resumió: "¿Qué le di a Soledad? Un poco de carne, le dije toma un papel y ella se lanzó cual flecha y lo hizo increíble porque tenía una intuición y una sensibilidad extraordinarias."
Franco hizo seis películas con Soledad y mostró algunos metrajes a Artur Brauner, que se volvió loco por Soledad. Según Franco, Brauner le dijo: "Tengo muchas ganas de contratar a esta chica porque tiene un potencial verdaderamente extraordinario, una personalidad, una presencia, ella lo tiene todo." Brauner quería ofrecerle la oportunidad de su vida: un contrato de varios años para protagonizar grandes películas con importantes partes. "[Soledad] iba a convertirse en una gran estrella en Europa", dijo Franco. Soledad y su marido estaban de vacaciones en Lisboa. Franco fue allí con el productor Karl Heinz Mannchen y un borrador del contrato y se encontraron con Soledad para darle la noticia: "Le expliqué que esa era la oferta, de Brauner. Estaba como volando, llena de felicidad. Así que nos citamos para el día siguiente para hacer el contrato." Sin embargo, Soledad nunca llegó. "Tras esperar dos horas, lo cual era muy extraño porque ella era muy formal y puntual, llamaron [del hospital] para decirnos que había tenido un accidente de tráfico." Refiriéndose al terrible accidente automovilístico como "una monstruosidad", Franco dijo: "cuando me llamaron del hospital para darme la noticia...casi me desmayo."
La impactante muerte de Soledad dejó un profundo vacío y fue un verdadero golpe para todos los que la conocieron, particularmente para Franco. Según dijo, Soledad lo visitó en sus sueños y él actuaba en base a todo lo que ella le decía. Karl Heinz Mannchen recuerda haber cambiado de lugar de rodaje por los sueños de Franco. Franco confirmó que, misteriosamente, ropa que Soledad llevó en alguna de sus películas fue usada y apareció en otras producciones tras su muerte. Franco dijo que Soledad dejó un legado increíble, y resumió: "Era un ser maravilloso que amaba a la gente de mi equipo. Todavía existe entre nosotros. Hablamos de ella casi todos los días y otras chicas que han actuado en mis películas tras ella, se han sentido influenciadas por el 'ser' Soledad Miranda, incluso dominadas de alguna forma por su magnetismo todavía presente... Es normal que ella siguiera viviendo entre nosotros y en los lugares donde fue feliz. En cualquier caso, la influencia que pueda ejercer sobre nosotros será siempre beneficiosa." Franco reveló sus películas favoritas con Soledad: "Creo que está muy bien en Eugénie, está maravillosa en Eugénie... Y en She Killed in Ecstasy. En esa película está fantástica, es fuerte y maravillosa... Creo que esas dos son las mejores."
Datos de Soledad
NOMBRE DE NACIMIENTO / SEUDÓNIMOS: Soledad Rendón Bueno / Soledad Miranda, Susann Korda, Susan Korday
FECHA / LUGAR DE NACIMIENTO: 9 de julio de 1943, Sevilla, España, en el barrio de Ciudad Jardín (en torno a 1950, su familia se traslada al barrio de Triana y vive en el patio de El Corral de la Perla)
FECHA / LUGAR DE MUERTE: 18 de agosto de 1970, Hospital de San José, Lisboa, Portugal (a consecuencia de un accidente de coche en la autopista Costa del Sol cerca del Hotel Estoril-Sol)
PADRES: padre Juan Antón, madre Mercedes (él trabajaba en un almacén de pescado, supervisando barcos; ella trabajaba en una fábrica de fósforos)
HERMANOS: Ana, Armando, Carmen, Mercedes, y María Elena (un hermano y cuatro hermanas, todos menores)
FAMILIAR FAMOSO: cantante/actriz Paquita Rico (prima hermana del padre de Soledad)
EDUCACIÓN: dejó la escuela formal cuando se convirtió en bailarina profesional (alrededor de los 8 años), pero estudió danza, canto, dicción, idiomas, y arte a lo largo de su vida
ESPOSO: José Manuel Simões (un piloto de carreras portugués; se casaron en 1966 en Lisboa, Portugal; luego se retiró de las carreras y asumió un alto cargo en la industria automotriz)
NIÑO: hijo José Antonio ("Tony"; nacido el 6 de abril de 1967)
AHIJADA: Angelina Montes (sobrina del torero Manuel Benítez "El Cordobés", bautizada en 1963)
AHIJADO: José Huesca Montilla (hijo de un buen amigo de la familia)
OJOS / CABELLO: alternativamente se dice que son oliva oscuros, marrónes, o negros / marrón oscuro (a veces teñido de rubio o rojo)
ALTURA / PESO / CINTURA: 5 pies 5 pulgadas (1,66 metros) / 106-119 libras (48-54 kilos) / 21 pulgadas (55 cm)
IDIOMAS HABLADOS: español, portugués, inglés y algo de francés, italiano, y alemán
COLOR / VICIO / PELÍCULA FAVORITA: azul (1963); rojo y blanco (1965) / Fumar / Lo que el viento se llevó
ACTRICES FAVORITAS: Ingrid Bergman, Sophia Loren, Nuria Torray, Greta Garbo, Doris Day, Shirley MacLaine, Pier Angeli, Vivien Leigh
ACTORES FAVORITOS: Anthony Franciosa, Anthony Perkins, Clark Gable, Peter O'Toole
DIRECTORES FAVORITOS: Rafael Gil, Julio Coll, Manuel Summers, Miguel Picazo, Carlos Saura, Jorge Grau
MÚSICA / BANDA / CANTANTE FAVORITA: popular y clasica / Up With People! / Mary Hopkin
AFICIONES: cantar, bailar, leer, estudiar idiomas, pintar, dibujar, escribir poesía, ver películas (iba 3-4 veces por semana, prefiriendo las estadounidenses), nadar, montar a caballo, esquiar en la nieve, ir de compras, familia, cocinar, coleccionar muñecas (tenía más de 200)
PERSONA QUE MÁS ADMIRABA: Alexander Fleming (descubrió la penicilina)
LE GUSTABAN: los perfumes, la ropa, los hombres inteligentes
NO LE GUSTABA: viajar en barco
DEBUT PROFESIONAL / DEBUT CINEMATOGRÁFICO: cantaora y bailaora de flamenco, ocho años / bailaora en La bella Mimí, dieciséis años
GÉNERO DE ACTUACIÓN FAVORITO: película dramática
INTERPRETACIÓN FAVORITA: en Currito de la Cruz (lo afirmó a lo largo de su carrera)
EL PAPEL QUE MÁS LE HUBIERA GUSTADO: Scarlett O'Hara (de Lo que el viento se llevó)
ACTOR CON EL QUE MÁS LE HUBIERA GUSTADO TRABAJAR: Anthony Perkins
ASPIRACIONES NO REALIZADAS: hacer otro disco, publicar un libro
Curiosidades de Soledad
El apellido artístico de Soledad, Miranda, fue sacado de un sombrero. Soledad eligió su apellido artístico al azar: puso varios apellidos en distintos papeles, los metió en un sombrero, y la "mano inocente" sacó el de Miranda. Soledad soñaba con actuar desde la primera vez que vio a su tía Paquita Rico en una película, en Debla, la virgen gitana (1951). Curiosamente, Miranda es el apellido de un par de personajes de la película. ¡Quizás por eso Miranda era uno de los nombres en el sombrero! Adoptó un nombre artístico cuando le dijeron que Rendón no sonaba lo suficientemente bien.
El nombre en pantalla de Soledad en la mayoría de sus películas con Jess Franco fue Susann Korda (escrito alternativamente como Susan Korday). Tim Lucas teorizó hace años que el nombre fue inventado por Jess Franco basándose en dos nombres famosos: el productor de cine Alexander Korda y la autora Jacqueline Susann. Sin embargo, había una actriz de cine alemana llamada Susanne Korda (nacida en 1940) y se sabe que Jess Franco tomaba prestados nombres de otros artistas. Según el propio asociado de Franco, Kevin Collins: "Una vez asistí a una entrevista y Jess dijo que tomó el nombre de una actriz alemana. Jess no suele combinar nombres. Toma nombres de artistas más o menos desconocidos por los que sienta cierta afinidad. Susan (o Susanne) Korda no es distinto de Lina Romay, nombre prestado de la cantante de la orquesta de Xavier Cugat durante los años 40 y 50. En cuanto a 'Susanne', Jess señaló que nunca leyó sus libros y que odiaba Valley of the Dolls, por lo que no cabe duda de que jamás usaría una referencia a ella para crear un nombre para Soledad, la actriz de sus sueños. Cabe asumir que, generalmente, cualquier seudónimo utilizado por Franco es un nombre prestado - a modo de homenaje - de algún artista de jazz o técnico de Hollywood o actor o actriz europea de antaño". Haz click aquí para una foto de la verdadera Susanne Korda.
Soledad consideró hacerse monja cuando era adolescente. Según una entrevista de cuando tenía veinte años, a la edad de dieciséis tenía intención de convertirse en monja. Sin embargo, fue en aquel entonces cuando le llegó una oferta para un papel en una película sobre una niña que se iba a vivir a un convento (Canción de Cuna). Soledad tomó el papel y el resto es historia. ¡Gracias a dios! (Vale la pena señalar que Soledad a menudo exageraba en las entrevistas. ¡La afirmación de querer ser monja podría haber sido una broma interna!)
¡Hay una calle Soledad Miranda en Sevilla, España! Su ciudad natal la honró poniendo su nombre a una pequeña calle... usando su nombre artístico, por supuesto. La Calle de Soledad Miranda está en la parte noreste de Sevilla. Compruébalo en Google maps. Cuando estuve en España para el rodaje del documental de Soledad Miranda, pude visitarla en persona. Es más como un paseo peatonal con algunas tiendas, pero hay un letrero con su nombre en cada extremo. Mira un vídeo de mi caminata a lo largo de toda la Calle de Soledad Miranda en YouTube.
Soledad tiene una tumba anónima en el Cementério do Lumiar en Lisboa, Portugal, donde murió en 1970. Las tensiones en ese momento eran altas entre Portugal y España, y sus padres y hermanos no pudieron visitar el cementerio para completar los trámites necesarios. Enviaron dinero y pensaron que el letrero había sido colocado, pero nunca fue así, por lo que su tumba está marcada solo con un número (6438). Tras visitar y fotografiar la tumba durante la filmación del documental en 2015, la familia se dio cuenta de que la tumba todavía era anónima. Están tratando de lograr que pongan su placa de identificación.